A continuación te contamos todo lo que debes saber sobre qué es y cómo obtener el certificado energético de una vivienda.
Vender o alquilar un inmueble sin disponer de su correspondiente certificado energético supone una infracción y está sancionado por la administración con multas económicas.
Sin embargo, son muchas las personas que todavía no saben en qué consiste este documento, si todas las viviendas deben tenerlo o cuáles son los pasos para conseguirlo.
¿Qué es certificado de eficiencia energética y para qué sirve?
El certificado de eficiencia energética es un documento que informa sobre el consumo energético y las emisiones de CO2 de un inmueble.
Desde 2013 la calificación energética indicada en este certificado debe figurar en cualquier anuncio o acto publicitario relacionado con la venta y el alquiler de una vivienda, tanto de particular a particular como a través de portales inmobiliarios.
La responsabilidad de obtener el certificado energético corresponde al propietario de la vivienda, quién debe contratar a un técnico autorizado para ello. Si una vivienda no lo tiene, será el primero quien se enfrente a las sanciones correspondientes, con multas que pueden ir desde los 300 € (en el caso de las infracciones leves) hasta los 6000 € (las infracciones más graves).
Con este certificado se pretende conseguir que las viviendas en España sean más eficientes. Aun así, se trata de un documento informativo y no vinculante.
¿Cómo es el certificado energético? ¿Qué tipo de información contiene?
Antes de enumerar los pasos que te indicarán cómo obtener el certificado energético de una vivienda, te explicaremos en qué consiste este documento.
El certificado energético se presenta como un informe de varias páginas.
En él, aparece información sobre la orientación, situación, envolvente, iluminación y sistemas de producción de energía de una vivienda o inmueble. El objetivo es conseguir una “etiqueta energética”, similar a la que tienen los electrodomésticos (tiene un diseño y unas dimensiones concretas, incorpora logos oficiales y tiene un sistema de colores) en función de sus emisiones y de su consumo energético.
En la primera página del certificado energético aparecen datos generales del inmueble y del técnico certificador. En la parte inferior se indica la calificación energética global del inmueble (en términos de emisiones de dióxido de carbono liberado a la atmósfera), expresada en un sistema de letras de la A a la G, siendo A la más eficiente y G la menos eficiente.
En esta etiqueta también aparece un dato relacionado con el consumo de energía, expresado en Kw h/m2 al año.
Además de esta primera página “resumen”, el certificado energético tiene cuatro anexos con la siguiente información:
- Anexo I: características térmicas del inmueble.
- Anexo II: calificación energética del inmueble en función de las demandas y consumo de energía.
- Anexo III: recomendaciones de mejora.
- Anexo IV: descripción de las comprobaciones e inspecciones realizadas durante la toma de datos.
Cómo obtener el certificado energético de una vivienda paso a paso
Estos son los pasos para obtener el certificado energético de tu vivienda:
1. Contactar con un certificador autorizado
El primer paso para obtener el certificado energético es contactar con un técnico profesional cualificado. Si no conoces ninguno, las Comunidades Autónomas están obligadas a elaborar un registro de profesionales habilitados para ello. Los colegios profesionales de Arquitectos y Aparejadores también tienen listados de certificadores autorizados.
2. Solicitar un presupuesto y concertar una cita con el técnico
En principio, el certificado energético no tiene un precio estándar establecido y cada Comunidad Autónoma puede establecer controles al respecto. En algunos casos, y si la vivienda es antigua o necesita modificaciones, hay empresas que hacen el certificado energético gratis si, a cambio, ejecutan las obras de reforma recomendadas en el informe.
Una vez acordado un precio, es necesario que el técnico, antes de visitar la vivienda, recopile datos sobre la misma, como el informe catastral para saber la superficie exacta del inmueble, su antigüedad y su geometría. También es habitual que el técnico solicite al propietario facturas energéticas (de luz, de gas, etc.) e informes sobre reformas y obras realizadas.
3. Realizar la revisión de la vivienda
El técnico debe visitar la vivienda para tomar in situ datos sobre habitaciones, la superficie, la envolvente, los huecos, las escaleras, el estado de las instalaciones, la orientación de la vivienda, etc.
Para ello, el certificador realizará un croquis, tomará medidas y revisará materiales de la fachada y del interior, cerramientos, carpintería, puertas y ventanas. También inspeccionará las instalaciones de agua, electricidad, gas, calefacción y climatización.
4. Calcular los resultados y redactar del informe
Una vez obtenidos estos datos, el técnico debe introducirlos en un programa informático oficial (reconocido por el Ministerio de Industria) para calcular la eficiencia energética de la casa. Con esta información redactará un informe con las partes y Anexos que hemos definido anteriormente y se lo entregará al propietario.
En este documento, el técnico puede incluir un pequeño dossier con sugerencias de mejora para aumentar la calificación energética de la vivienda.
5. Registra el certificado energético
Básicamente, este paso consiste en presentar el informe del técnico ante el organismo competente de cada Comunidad Autónoma. De hecho, el certificado no tendrá validez hasta que no esté revisado por la Administración. El registro del certificado energético implica a su vez unas tasas, definidas por cada comunidad.
Una vez expedida la etiqueta, el certificado tiene una validez de 10 años, siendo obligación del propietario renovarlo pasado este tiempo.
6. Incluir tu certificado energético en tus anuncios
A partir de este momento, ya se puede incluir la etiqueta energética de la vivienda en toda oferta, promoción y publicidad dirigida a la venta o alquiler de la misma.
Si el propietario la vende o alquila, deberá entregar este informe (o una copia compulsada) al comprador o al inquilino.
Aunque mucha gente sigue teniendo dudas sobre cómo obtener el certificado energético de una vivienda, es importante recalcar que tener una buena calificación ayuda a revalorizar un inmueble por dos motivos:
- Son más respetuosos con el medioambiente
- Son más eficientes
Así que ayudan a ahorrar dinero.
Algunos consejos que para conseguir una certificación energética A son:
- Mejorar el aislamiento térmico.
- Poner ventanas herméticas.
- Apostar por electrodomésticos con un consumo energético bajo.
- Utilizar equipos de calefacción y agua caliente eficientes.
- Cambiar las bombillas convencionales por LEDs.
Sufian