¿Qué es el efecto iglú?  Descubre cómo evitarlo

La cal es uno de los peores enemigos de tuberías, griferías, electrodomésticos y sistemas de climatización del hogar, como pueden ser lavadoras, lavavajillas o termos eléctricos.

El problema de la acumulación de cal se agudiza notablemente en zonas de aguas duras, especialmente en el Levante español y en el sur de la Península, pero también en otras regiones con aguas altamente mineralizadas como Aragón, buena parte de Cataluña, Castilla la Mancha y Castilla y León.

¿Qué es el efecto iglú?

Cuando la cal se acumula en las tuberías o en las resistencias de algunos electrodomésticos, forma una capa cada vez más gruesa y de mayor tamaño.

En el caso de los termos eléctricos, esto es lo que se conoce como «efecto iglú», una expresión que se utiliza cuando la resistencia que hay en el interior de un termo eléctrico acumula tanta cantidad de cal que deja de estar en contacto con el agua.

Cuando esto ocurre, nos encontramos con dos graves problemas: por una parte, el termo es incapaz de calentar el agua, por lo que su funcionalidad se ve gravemente comprometida (se estima que la cal reduce hasta casi la mitad la transmisión calorífica en el termo); por otra parte, el termo debe trabajar mucho más, aunque nunca llegue a calentar el agua, con el despilfarro energético que esto supone.

Otras consecuencias del efecto iglú en los termos eléctricos son:

  • Sobrecalentamiento de la resistencia eléctrica. Cuando la cal se acumula en la resistencia del termo, esta puede sobrecalentarse, provocando que el termostato de seguridad salte continuamente.
  • Rotura del ánodo de magnesio. El ánodo de magnesio es uno de los componentes fundamentales para eliminar la cal de los termos eléctricos. Su misión es evitar la corrosión de los componentes metálicos del equipo: el ánodo de magnesio atrae la cal, sacrificándose y sufriendo la corrosión para que otros materiales se mantengan en buenas condiciones. Cuando el ánodo se encuentra ubicado junto a la resistencia, la cal se deposita poco a poco sobre él y acaba formando un bloque que acaba por romperlo.
  • Corrosión del tanque. Cuando el ánodo de magnesio no funciona correctamente, la cal se acumula en otras partes y componentes del termo. Si lo hace en el tanque, provoca la aparición de óxido y la consecuente corrosión, lo que implica un mayor riesgo de roturas y de fugas de agua.
  • Reducción de la vida útil del termo. Debido al efecto iglú, el agua de un termo eléctrico nunca alcanza la temperatura del termostato, por lo que éste se activa y desactiva continuamente para encender la resistencia. Ambos elementos trabajan durante más tiempo de manera ineficiente, lo que acaba acortando su vida útil y, con ello, también la del termo.

efecto iglú

Cómo prevenir el efecto iglú

Eliminar la cal es complicado, especialmente en zonas de aguas duras. Sin embargo, podemos seguir algunos consejos para evitar su acumulación y prevenir el efecto iglú.

El primer paso es elegir un termo adecuado para tu vivienda en función de la dureza del agua de tu región o ciudad.

En zonas de aguas duras, donde el efecto iglú es más probable, debes instalar termos con resistencia envainada. En este tipo de termos, la resistencia está protegida y no tiene contacto directo con el agua, así que el riesgo de acumulación de cal es menor. Además, las resistencias envainadas son más fáciles de sustituir, ya que no es necesario vaciar el termo para ello.

Es aquí donde hablamos de otra cuestión clave para prevenir el efecto iglú: realizar un buen mantenimiento del termo eléctrico, lo que implica una revisión de sus componentes, especialmente del ánodo de magnesio cada uno o dos años, en función de la dureza del agua de la zona.

Algunos modelos de termos eléctricos de TESY han sido diseñados para evitar el temido efecto iglú.

La gama ModEco es una de nuestras soluciones más eficaces contra la cal. Esta gama está compuesta por modelos con capacidad desde 50 hasta 150 litros con clase energética B y resistencia cerámica en seco. Además de la protección de la vaina, cuenta con una resistencia cerámica, que trabaja a baja temperatura, disminuyendo con ello la acumulación de cal y siendo el tipo de resistencia más eficaz para calentar el agua, además de las que tienen una vida útil más larga.

Los termos de la familia Anticalc también son una solución perfecta para prevenir de manera efectiva la acumulación de cal en la resistencia.
Así mismo, los termos BelliSlimo Dry, también con resistencias eléctricas envainadas, son una solución perfecta si además buscamos un termo eléctrico rectangular con una silueta planta, que permite montar el aparato en un armario o espacio estrecho, además de contar con un diseño exclusivo que permite integrar el termo en cualquier espacio.

Los termos Anticalc abarcan volúmenes entre 50 y 150 litros, y tienen una doble resistencia envainada, con una mayor extensión y acabado liso de la vaina. Esta característica, junto con el trabajo a baja temperatura en superficie, ralentiza y limita la deposición de cal, aumentando la eficiencia y la vida útil de esta pieza.

Conoce más sobre los termos TESY ModEco y Anticalc en nuestro catálogo de productos.