
Los termos eléctricos son una solución muy versátil para la producción de agua caliente sanitaria en el hogar.
Recomendados tanto para viviendas habituales como para segundas residencias o casas de vacaciones, esta alternativa nos ofrece muchas ventajas, como es la seguridad y un mantenimiento sencillo así como las opciones de programación que facilitan el ahorro de energía (y de dinero).
Además, los termos eléctricos son fáciles de instalar y no es necesario hacer obras. Solo necesitas seguir estos consejos.
Recomendaciones para instalar un termo eléctrico en casa
Elegir el termo eléctrico adecuado
Aunque este primer paso no forma parte de la instalación, es muy importante elegir un termo eléctrico que encaje con tus necesidades.
Un termo eléctrico es un acumulador que, gracias a una resistencia eléctrica en su interior, calienta agua que podemos utilizar para diferentes usos.
Es fundamental comprar un modelo que cubra nuestras demandas de agua caliente. Por ejemplo, si en una casa viven dos personas, con un termo de 50/80 litros puede ser suficiente. Sin embargo, en viviendas con 3 o 4 habitantes, necesitaremos un termo con una capacidad de entre 150 y 200 litros.
Igualmente, tenemos que elegir un termo eléctrico que se adapte al espacio disponible en la vivienda.
En TESY disponemos de termos específicos para instalación en vertical y horizontal, así como reversibles o con diámetro Slim. También contamos con termos eléctricos rectangulares de fondo plano, como son los de la serie BelliSlimo, o compactos, que pueden ser instalados encima o debo del punto de suministro.
Escoger el mejor lugar para colocarlo
Lo habitual es instalar el termo eléctrico en la cocina o en el cuarto de baño. Es decir, cerca de los puntos de consumo principales de agua caliente, para que la distribución de la misma sea rápida y en el proceso no se pierda temperatura.
La ubicación dependerá de las necesidades de cada hogar, aunque siempre teniendo en cuenta que:
- La pared debe estar en buenas condiciones para soportar el peso del termo eléctrico lleno. Es fundamental consultar el manual del producto para seguir escrupulosamente las instrucciones del fabricante.
- El termo eléctrico se debe de instalar en un lugar seco, impermeable y con desagüe.
- Cerca del termo tiene que haber un enchufe con toma de tierra.
- La conexión, tanto de agua caliente como de agua fría, no debe estar a más de dos metros de distancia del aparato.
- El termo eléctrico nunca debe ser instalado en el exterior (aquí te contamos por qué)
Tomar precauciones a la hora de colgar el termo eléctrico
Antes de colocar el termo, se recomienda marcar en la pared el punto exacto de ubicación. Para ello, puedes medir el ancho de las patillas de anclaje del termo y trasladar esas medidas a la superficie sobre la que se va a instalar.
Recuerda dejar un espacio mínimo de 30-50 cm entre la tapa y cualquier otro objeto que pueda impedir una correcta manipulación del dispositivo en caso de reparación o labores de mantenimiento.
Una vez tengamos clara la ubicación definitiva del termo, se taladra en los puntos marcados y se colocan tacos y tornillos barraqueros para garantizar la sujeción.
Nunca enciendas el termo antes de que esté lleno de agua o, de lo contrario, se quemará la resistencia eléctrica y el termo no funcionará. Esto además no está cubierto por la garantía y es uno de los motivos principales de rotura del termo eléctrico.
Conectar las conexiones de agua
El primer paso es enroscar el manguito electrolítico de PVC en la entrada de agua fría y de agua caliente. Las distinguirás porque la primera es de color azul y la segunda roja.
Normalmente, se enrolla cinta o hilo de teflón en ambas para asegurar la estanqueidad de la instalación.
Después, se enrosca la válvula de seguridad en la entrada de agua fría. Este elemento es muy importante, ya que protege al termo ante el exceso de presión.
Por último, se colocan los latiguillos. Si lo deseas, puedes instalar un tubo que desemboque en una tubería de desagüe para vaciar el termo fácilmente si lo necesitas.
Para terminar, se recomienda colocar una llave de corte de suministro de agua cerca del termo, concretamente, entre el latiguillo y el tubo de suministro. De esta forma, si en un futuro queremos cambiar el termo eléctrico, podremos hacerlo rápidamente y sin complicaciones.
Llenar el termo y purgar la instalación
El último paso para instalar un termo eléctrico es abrir la llave del agua para llenarlo y comprobar que no hay fugas. Después, podremos conectar el aparato a la toma de corriente.
Antes de utilizar el termo eléctrico, es imprescindible purgar el circuito de tuberías para sacar el aire que haya podido introducirse durante la instalación. Para ello tendremos que ir abriendo los grifos uno por uno.
Instalar un termo eléctrico puede parecer sencillo, pero es fundamental que se haga de forma correcta y siguiendo paso por paso lo indicado en el manual de instalación. De no ser así, la garantía no cubrirá cualquier posible incidencia que se dé durante el proceso. Desde TESY recomendamos que la instalación la realice siempre un profesional cualificado, siguiendo las instrucciones del fabricante.
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